TABAQUISMO (adicción al tabaco provocada por uno de sus componentes activos; la nicotina)
Etiología
La adicción a la nicotina genera
dos tipos de dependencias: la física y la psicológica. La dependencia
psicológica es la serie de conductas, ideas, creencias, y atributos que el
sujeto va construyendo alrededor del tabaco y el tabaquismo, a lo largo de su vida
como fumador y que le atan cada vez más a la adicción.
Cuando una persona inicia su vida
como fumador, interioriza conocimientos, creencias y experiencias como fumador
y su utilidad.
Puede decirse que un fumador transita por varias etapas:
Iniciación o prueba. En esta etapa el consumo de tabaco es
esporádico, en presencia de amigos o en ocasiones especiales.
Experimentación. Esta
etapa dura entre dos y tres años, se caracteriza por un consumo irregular. Sin
embargo, los refuerzos de carácter
psicosocial determinan su avance a la siguiente etapa.
Adicción. El fumador se habitúa al consumo e incorpora y
relaciona vivencias y situaciones cotidianas al hecho de fumar, pasando del
hábito a la adicción pues se ha desarrollado una necesidad física a la
nicotina. Fumar deja de ser un acto voluntario para convertirse en una necesidad
que anula la voluntad del individuo a pesar de conocer los riesgos de fumar.
Razones del mantenimiento.
La primera razón incluye la resolución de los estados de
ánimo emotivos adversos, la búsqueda de relajación y/o estimulación, la
obtención de placer y el control de estados de angustia.
La segunda razón motivos que justifican continuar fumando
por razones productivas como mantenimiento de la concentración, la atención y
el rendimiento.
"En el fumador adicto a la nicotina presenta cambios en el
Sistema Nervioso Central que sumado a la dependencia psicológica hacen que sea
difícil el proceso de cesación".
Morbilidad y
mortalidad
El consumo de tabaco es un
problema de salud pública a nivel mundial, el consumo y la exposición al humo del
tabaco conllevan a una morbilidad y mortalidad de enfermedades, de manera particular
del sistema circulatorio y respiratorio.
En México, la enfermedad
isquémica del corazón y los tumores malignos de pulmón, bronquios y tráquea
ocupan los primeros lugares en la mortalidad general. Se calcula un riesgo del
45% atribuible al tabaquismo para enfermedades del sistema circulatorio -angina de pecho, hemorragia cerebral,
ateroesclerosis, embolia y trombosis arteriales-, un 60% para enfermedades del
sistema respiratorio y 85% para neoplasias. La OMS señala que el 80% de los
cánceres de pulmón son producidos por el cigarrillo.
Epidemiología y Clasificación del tabaquismo
Considerado
la 2º causa de muerte en el mundo, el tabaquismo avanza tal cual una epidemia.
La OMS calcula que para el 2020 las defunciones provocadas por este mal
llegarán a 10 millones, agregado a esto cuentan los costos que ocasiona a cada
país el tratamiento de las enfermedades secundarias derivadas de este mal
hábito, las muertes en edades productivas y la disminución de la productividad
en los enfermos.
El
consumo del tabaco se encuentra en su fase descendente en los países
desarrollados, y contrariamente en los países en vías de desarrollo en su fase
ascendente, quiere decir esto que existe una relación estrecha entre el
tabaquismo y la pobreza. Respecto a esto la OMS establece que las familias de
escasos recursos destinan el 10% de su gasto familiar para la adquisición del
tabaco; igualmente en México, según la encuesta de Ingresos y Gastos de los
hogares de Vázquez-Segovia, los hogares con menor ingreso emplean una mayor
proporción de éste en consumo del tabaco.
Actualmente
los sistemas de salud del mundo están abocados a combatir este consumo, apoyados
por el convenio MARCO para el control del Tabaco (CMCT OMS), primer tratado
negociado bajo los auspicios de la OMS. El mismo propone medidas para la
reducción de la demanda, entre ellas: el precio y medidas fiscales para reducir
la demanda, la protección contra la exposición al humo del tabaco,
reglamentación de la información divulgada por los productos del tabaco,
Educación, comunicación, formación y sensibilización pública, entre otras.
Desde 1988 se realizan en nuestro país las ENA, encuestas Nacionales de Adicciones, las que permitieron mejorar los lineamientos para detener el avance del hábito nocivo de fumar. En 1990 se establece el sistema de vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), con el objetivo de conocer la conducta de la población sobre el consumo de sustancias lícitas e ilícitas. Según las estadísticas publicadas por este organismo los adolescentes se inician en el tabaquismo cada vez más temprano, en 2003 la edad era de entre 10 y 14 años, siendo preponderante la suma de fumadores varones con un mayor grado de escolaridad y habitantes de área urbana, mientras que en la zona rural el número es menor (aunque sobresalen los varones sobre las mujeres). La causa preponderante de tal práctica sería la curiosidad y la presión de sus pares.
Desde 1988 se realizan en nuestro país las ENA, encuestas Nacionales de Adicciones, las que permitieron mejorar los lineamientos para detener el avance del hábito nocivo de fumar. En 1990 se establece el sistema de vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), con el objetivo de conocer la conducta de la población sobre el consumo de sustancias lícitas e ilícitas. Según las estadísticas publicadas por este organismo los adolescentes se inician en el tabaquismo cada vez más temprano, en 2003 la edad era de entre 10 y 14 años, siendo preponderante la suma de fumadores varones con un mayor grado de escolaridad y habitantes de área urbana, mientras que en la zona rural el número es menor (aunque sobresalen los varones sobre las mujeres). La causa preponderante de tal práctica sería la curiosidad y la presión de sus pares.
Por
su parte los adultos presentan el mismo patrón que los adolescentes, un consumo
de cigarros de 1 a 5, y mayor cantidad de fumadores varones con escolaridad en
la zona urbana que en la rural.
Clasificación
Fumador regular: Es la persona que fuma por lo menos una vez al día, se clasifica según los cigarros que fuma:
Ligero: hasta 10 cigarrillos al día.
Moderado: de 11 a 20 cigarrillos al día.
Gran fumador: más de 20 cigarrillos al día.
Ex-fumador: persona que alguna vez fue fumador regular pero que ha dejado de fumar desde hace un año como mínimo.
Fumador ocasional: persona que refiere fumar uno o más cigarrillos, pero no de forma diaria.
Fumador pasivo: persona, que no siendo fumadora, inhala involuntariamente el humo de productos manufacturados del tabaco que consumen otros fumadores a su alrededor, con mayor peligro en locales cerrados (incluye hijos, cónyuges, compañeros cercanos de trabajo, entre otros).
No fumador: persona que nunca ha fumado.
Fumador regular: Es la persona que fuma por lo menos una vez al día, se clasifica según los cigarros que fuma:
Ligero: hasta 10 cigarrillos al día.
Moderado: de 11 a 20 cigarrillos al día.
Gran fumador: más de 20 cigarrillos al día.
Ex-fumador: persona que alguna vez fue fumador regular pero que ha dejado de fumar desde hace un año como mínimo.
Fumador ocasional: persona que refiere fumar uno o más cigarrillos, pero no de forma diaria.
Fumador pasivo: persona, que no siendo fumadora, inhala involuntariamente el humo de productos manufacturados del tabaco que consumen otros fumadores a su alrededor, con mayor peligro en locales cerrados (incluye hijos, cónyuges, compañeros cercanos de trabajo, entre otros).
No fumador: persona que nunca ha fumado.
Tipos de evaluación
Mediante la aplicación del cuestionario de FAGERSTRÔM se evalúa la adicción a la nicotina, el mismo permite diferenciar a los fumadores duros de los blandos y obtener datos como:
información personal: nombre, edad, dirección; número de cigarrillos que fuma al día, cantidad máxima que llegó a consumir, edad a la que se inició en el tabaquismo, hora del día en la que fuma su primer cigarro, hora/s en la/s que fuma con más frecuencia, marcas del producto que consume, características del contexto y postura del mismo frente al tabaco, medicamentos que ingiere y enfermedades cardiovasculares y respiratorias que haya padecido o padezca.
También demostraron tener utilidad en el tratamiento los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR que incluye dentro de los trastornos relacionados con sustancias, el relacionado con la nicotina. Asimismo el cuestionario de ETTER evalúa la dependencia del cigarro.
Dentro del tratamiento se incluye la realización de autoregistros y escalas de autoeficacia, pro contra de fumar, tolerancia a la nicotina, patrones de fumar.
En el último tiempo el concepto de CRAVING (utilizado para señalar un fenómeno subjetivo multidimensional complejo) se convirtió en referencia para explicar cualquier adicción, entre las medidas de autoinforme desarrolladas en el mismo se encuentran un conjunto de escalas y cuestionarios que pueden clasificarse en:
- Instrumentos unidimensionales, frecuentemente de un ítem.
- Cuestionarios multidimensionales, formados por varios ítems capaces de evaluar diversos aspectos del mismo.
- Cuestionarios de sintomatología teóricamente relacionada con el deseo.
Estrategias y Programas de Prevención
La prevención es la mejor alternativa para la epidemia del
tabaquismo y se dirige principalmente a los adolescentes, ya que la mayoría de
los fumadores comienza en esta etapa.
En la actualidad, los adolescentes fuman por primera vez, en promedio, a los 13.7 años. (SSA, 2008).Cuando llegan a los 18 años, la mayoría de los jóvenes que serán fumadores regulares ya lo son o están en proceso de serlo. También se ha reportado una fuerte relación inversa entre la edad de inicio del consumo y la probabilidad de llegar a ser fumador: quienes empiezan a fumar a edades tempranas, tienden a hacerse fumadores severos. (Becoña E, Palomares A, & García MP, 2000).
La prevención es entonces una de las mejores estrategias para modificar o eliminar los
riesgos que conducen al inicio del tabaquismo. Existen programas para la
prevención y se pueden agrupar en: programas escolares, programas en la
comunidad y campañas en medios masivos.En la actualidad, los adolescentes fuman por primera vez, en promedio, a los 13.7 años. (SSA, 2008).Cuando llegan a los 18 años, la mayoría de los jóvenes que serán fumadores regulares ya lo son o están en proceso de serlo. También se ha reportado una fuerte relación inversa entre la edad de inicio del consumo y la probabilidad de llegar a ser fumador: quienes empiezan a fumar a edades tempranas, tienden a hacerse fumadores severos. (Becoña E, Palomares A, & García MP, 2000).
Este programa se aplica en la escuela, ya que es aquí donde
los niños y jóvenes asisten todos los días, la mayor parte es para estudiantes de primaría y secundaria,
específicamente en la transición de un nivel a otro, debido a que la
experimentación con el tabaco y la adopción del comportamiento tabáquico
ocurren en esta etapa escolar (Lang SS, Marks BH, 1996). Dicho programa tiene la
ventaja de llegar no solo a los niños sino de igual forma a sus familias.
Los programas escolares pueden caracterizarse de acuerdo con
los siguientes criterios:
El propósito de este programa es influir en el
comportamiento individual como en las normas de la comunidad y en las prácticas relacionadas con el
consumo adolescente del tabaco. Por ello
incluye la participación de las familias, las escuelas, las organizaciones
comunitarias, las iglesias, las empresas, los medios de comunicación, las
instituciones de salud y diversas dependencias gubernamentales. El elemento en
común de los distintos programas de comunidad es su propósito de alterar el
ambiente en el cual se obtienen o consumen los productos de tabaco, para crear
un contexto social que apoye el no fumar y el dejar de fumar. (Institute of Medicine, 1994).- Personas que conducen la intervención: maestros, investigadores o pares.
- Duración: cortos o largos; el promedio es de cuatro a cinco sesiones.
- Realización o no de sesiones de refuerzo y de seguimiento (incluso pueden ser telefónicas).
- Interactividad: programas interactivos que enfatizan el intercambio de ideas entre los alumnos y su participación activa en el desarrollo del programa, y no interactivos, que son similares a una clase tradicional.
- Público meta: programas generales o específicos por edad y género.
- Especificidad: enfocados sólo en el tabaco o dirigidos también a alcohol y otras drogas.
Programas en la comunidad.
En estos programas se tiene relación con la restricción del
acceso de los jóvenes al tabaco; al
prohibir la venta de cigarros a menores de edad.
Campañas en medios masivos.
Estas campañas están hechas para la prevención y el control
del consumo de tabaco y son apropiadas para los adolescentes y jóvenes. Así
como las industrias tabacaleras han tenido éxito con sus mensajes en pro del
tabaco dirigido a los jóvenes, investigadores han utilizado las mismas
estrategias para combatir la pandemia tabáquica.
De acuerdo con estos investigadores, resulta particularmente
efectivo incorporar en las campañas los mensajes de la manipulación de la
industria, debido a que les hacen ver a los adolescentes que, al tomar la
decisión de fumar, no actúan de forma autónoma.
REFERENCIAS
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& Cortes, M. (2006). Epidemiología del tabaquismo en México. Salud pública
de México. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10600310
Ponciano, G. & Morales, A. (2007). La escritura emocional como una herramienta para el tratamiento psicológico del tabaquismo. Salud Pública de México. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10609020
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Secretaría de Salud (SSA). Encuesta Nacional de Adicciones, 2008. México: Instituto Nacional de Salud Pública; 2009.
Becoña E, Palomares A, García MP. Tabaco y salud: Guía de prevención y tratamiento del tabaquismo. Madrid: Ediciones Pirámide; 2000.
Lang SS, Marks BH. Teens and tobacco. New York: Twenty-First Century Books; 1996
Institute of Medicine (IOM). Growing up tobacco free: Preventing nicotine addiction in children and youth. Washington, DC: National Academy Press; 1994.Nazira Calleja, (2010). Estrategias Efectivas en la Prevención del Tabaquismo. Revista Medical del Hospital General de México, p.p. 129-139. Recuperado de http://www.medigraphic.com/pdfs/h-gral/hg-2010/hg102i.pdf
La psicología en el campo de la salud: tabaquismo. Recuperado de rock-and-ross.blogspot.com/2013/05/tipos-de-evaluacion.html
Salud pública de México–Biblioteca virtual en salud. Recuperado de bvs.insp.mx/rsp/articulos/articulo_e4.php?id=001521
OMS, El Convenio MARCO de la OMS para el control del tabaco. Recuperado de http://www.who.int/fctc/text_download/es